El Gobierno británico ha presentado hoy medidas para fomentar la alimentación saludable en los colegios públicos, que serán obligados a servir más verduras y menos grasas en sus menús escolares.
Los centros públicos tendrán que servir al menos una ración de verduras o ensalada al día y no más de dos raciones de alimentos fritos, rebozados o empanados a la semana, según la nueva normativa que entrará en vigor en enero del 2015.